martes, octubre 25, 2005

Yin y Yang



En los últimos meses, Yin y Yang han crecido un montón. Yang está impresionantemente peludo y negro, no hay quien le ponga la mano encima, aunque es un bebé aún. Después de aprender a subirse al techo, no para, aunque la mayor parte del tiempo se la pasa martirizando a su hermana o pelándose con Bêlit. He podido comprobar que aunque se vea pequeña por tener el pelo pegado al cuerpo, Bêlit está casi de la altura de Yang, dejando a la chaparra Yin, como una bola de pelusa blanca.
En la foto de abajo, se aprecia como quedó la nena después de meter cara y patas en una bolsa de carbón.
Aunque el honor de destruir el Catgym le correspondió a Bêlit, Yin puso de su parte subiéndose y jalando todo. Además, tiene la molesta costumbre de subirse corriendo a la pared de tirol, y mirarme tan campante, pero justo cuando quiero tomarle una foto, se baja. Me consta que escala las paredes de afuera, porque la he visto. Ha perdido el gusto por meterse a la nevera, pero no me fío y antes de dormir, cuento cuantos gatos hay. Lo bueno, es que es afecta a que le hagan mimitos y a dormir calientita, así, mientras Yang martiriza a Luciano, confundiéndolo con su madre y mordiéndole la panza, Yin se hace bolita y se va conmigo a la cama, o se esconde atrás del bote de ropa sucia. Ya veremos este invierno que pasa.

1 comentario:

Jorge dijo...

Hace tiempo que no escribías, eh? Yo tampoco pude se me estropeo el ordenador.
Me acordé mucho de ti con lo del dichoso huracán, espero que esté todo bien. Un saludo Noir.